miércoles, 6 de abril de 2011

ALCANZANDO LA EXCELENCIA CON BUENOS EMPLEADOS


Suficientemente bueno, puede llegar a ser excelente.

Jim Collins (*), en su libro Good to Great (Harper Collins, 2001), dice que “Bueno, generalmente es enemigo de excelente” y aunque esto puede ser cierto también lo es “bueno es a veces suficientemente bueno” y además que “mucho enfoque en la excelencia puede ser el enemigo de lo bueno”. 

En general las personas son felices cuando logran un buen desempeño, una buena vida o buenos amigos y relaciones.  Sin embargo, parece ser que la naturaleza humana, cuando su rol es el de líder en una empresa, es esforzarse por la excelencia.  Es más inspiracional, mas que el estándar aceptado para el logro, desarrollo continuo, excelencia en todo lo que se hace; todo esto parece ser un instinto natural de la mayoría de los líderes.

No permita que la excelencia sea enemiga de lo bueno.  Los buenos empleados son difíciles de hallar o de reemplazar.  Por supuesto que los excelentes empleados es lo que todos desean tener, pero no todos lo son.  Muchas veces ser suficientemente bueno está bien.  Recuerde esto cuando se encuentre en un proceso de evaluación y selección.  Buenos empleados pueden hacer de la compañía una gran empresa.

A continuación algunas consideraciones para estimular la creatividad para alcanzar la excelencia en la compañía.

No sea Usted mismo
ì       Realice una auto inspección de su modelo personal de liderazgo
þ      ¿Quién es usted? 
þ      ¿Realmente los empleados entienden su visión? 
ì       No permita que su ego tome el camino
þ      Todos tenemos egos, pero los líderes efectivos los controlan y saben como sacar provecho de ellos para entender a la gente e inspirar el mejor desempeño
þ      Se debe tener suficiente confianza y auto estima sin caer en la arrogancia
þ      Los mejores líderes son aquellos que son humildes y modestos
ì       Sea abierto a la retroalimentación constructiva
þ      Use un entrenador personal dentro de su cuadro de directores para ayudarlo a mantenerse en tierra y enfocado

El credo del liderazgo del Lobo Alfa
ì       Un líder lobo alfa:
þ      No sigue las huellas de otros.  Siempre está de primero en la línea para guiar el camino
þ      No sufre pánico durante una crisis.  Es símbolo de fortaleza para los demás
þ      No busca la luz al final del túnel.  El lleva la luz
þ      No hace gala de un título.  Busca la manera de ser más que el título
þ      No se levanta primero para ser el mejor.  Se levanta antes para ayudar a otros a mejorar
þ      Tiene una visión.  No sueña, es el sueño y lo comunica claramente
þ      Su presencia es de comando y exhibe confianza, sin ser arrogante
þ      No es el primero en tomar créditos, es el primero en dar créditos a cualquier otro que contribuyó a lograr el objetivo
þ      No es el jugador más valioso, es el de más valor
þ      No le gusta ser llamado el motivo de éxito.  El cree firmemente que el éxito es creado por las personas que lo rodean, después de todo ellos son el líder

Crear una cultura de excelencia
ì       El verdadero líder inspira la excelencia a otros.  A pesar de parecer lo contrario, ser un líder en momentos de sacrificio y turbulencia es mucho mas importante que en momentos normales.  Los líderes montan a la gente correcta en el autobús.  Contratan a la gente adecuada.
ì       Un pensamiento importante: estos empleados no solo deben querer trabajar, deben estar tan felices que estarán dispuestos a dar discrecionalmente su energía para llevar la compañía hacia la excelencia, porque al mismo tiempo ellos estarán elevándose a la misma altura.  Esto nos lleva a definir que “el promedio no es lo suficientemente bueno”. 
ì       Lo difícil es crear la cultura correcta, es decir, una cultura donde los empleados son retados, tratados con respeto y aceptados como confiables, donde se rinden cuentas y donde trabajar resulta divertido.  El resto es fácil.

Balancear compasión y desempeño
ì       El líder debe demostrar la necesidad de maximizar el desempeño del equipo
þ      Esto se comunica mejor por la acción que por palabras
ì       La tolerancia por la falta de excelencia o por un desempeño mediocre envía un mensaje equivocado
þ      Si la intención es llevar el crecimiento y el rendimiento al tope en la organización se debe esforzar por la excelencia, esto significa que cada gerente debe convertirse en un líder efectivo
ì       Un líder alienta, es ejemplo, se preocupa por el equipo y proporciona retroalimentación regularmente
þ      La gente necesita ser reconocida y elogiada
þ      Un líder influencia e inspira a otros a creer en ellos mismos y a seguir una visión de futuro
ì       Los líderes guían por ejemplos, delegan y dan autoridad a la gente.  Ellos también tienen un sentido agudo para seleccionar y desarrollar a las personas correctas
ì       Las organizaciones exitosas continuamente crean líderes en cada nivel de la organización.  Aquellos líderes que intentan ser mentores, entrenadores y crear otros lideres ganan mucho más respeto dentro de la organización y trasmiten conocimiento, ideas, valores y actitudes de éxito.  Estos líderes:
þ      Crean sensación de urgencia
þ      Proyectan y articulan una visión
þ      Crean metas alcanzables
þ      Desarrollan confianza y espíritu de trabajo en equipo
þ      Desarrollan expectativas reales de éxito
þ      Promueven un ambiente de éxito, confianza y convicción
þ      Demuestran honestidad, decir la verdad, hacer lo correcto, no tienen agendas ocultas
þ      Lideran con integridad y respeto, dan respuestas, reconocen el valor de los empleados y dan autoridad
þ      Muestran pasión y compromiso
þ      Motivan e inspiran

Conclusión
ü       Los líderes efectivos deben conocer sus límites, tener el coraje suficiente para tomar riesgos y estar preparados para actuar
ü       La popularidad no es un requisito, pero la habilidad para generar respeto y confianza en los empleados, sin duda, es el más crítico de los atributos
ü       Los líderes efectivos proporcionan, hacen que las cosas pasen
ü       Constantemente avanzan según una agenda clara, inmiscuyen a otros y hacen que la organización se mueva hacia el cumplimiento de objetivos específicos
ü       Son explícitos, consistentes, concisos y sinceros

(*) Jim Collins ha ejercido como profesor de CEO’s y presidentes ejecutivos en más de 100 empresas. En 1995 fundó su propio Laboratorio de Gerencia en Boulder, Colorado (EEUU) donde actualmente conduce sus investigaciones e imparte clases a estudiantes y a ejecutivos de los sectores social y corporativo.  Su labor como profesor comenzó en la Universidad de Stanford, donde se graduó en Administración de Empresas y Ciencias Matemáticas.

Source: http://www.qualitydigest.com/inside/quality-insider-article/striving-greatness-good-employees.html

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